La cognición científica, la lógica científica hegeliana y el materialismo dialéctico. Sobre el trabajo de Lenin: Resumen de la Ciencia de la Lógica de Hegel. Primera entrega.

Por: Mauricio Vargas González

En la política las alianzas son fundamentales toda vez que estas obedecen a concentrar las fuerzas de un bando para lograr mayor peso que el adversario y lograr así un objetivo político. Siempre la política de alianzas debe partir de la correlación de fuerzas y en el caso de las fuerzas democráticas, su política debe ser la de la amplitud y la convergencia. Pero en la política -así como en la ciencia- la diferenciación también es fundamental.

La filosofía siempre ha estado en estrecho contacto con la política, toda vez que esta es la que brinda un marco o sistema de pensamiento, un método y una inspiración. La filosofía desde sus primero desarrollos en Grecia, se ha dividido en dos campos fundamentales: el campo del idealismo y el campo del materialismo. Entre la dialéctica y la metafísica. En el idealismo y la metafísica, las ideas y los prejuicios son lo fundamental y lo principal, para el materialismo y la dialéctica, lo fundamental son los hechos y las contradicciones. Para el idealismo primero es la idea, luego la materia, para el materialismo, primero es la realidad, la materia, luego las ideas, pero su vez las ideas correctas pueden servir de guía para en la práctica cambiar y transformar esa realidad inicial en otra nueva.

En este sentido Lenin siempre tuvo mucha preocupación por el tema de la filosofía y del estilo de pensamiento. Ya que para hacer política y sobre todo política de inspiración proletaria y asumirla desde una método científico –contrario al irracionalismo, populismo, romanticismo- es necesario que se parta de una concepción dialéctica y de un marco de pensamiento lógico, coherente y sistemático. Nuestra militancia joven debe aprender, dominar y usar esta filosofía para un ejercicio político óptimo, eficiente y que sepa fluir con las coyunturas y permanentes cambios políticos sin perder su esencia programática.

La dialéctica siempre ha estado presente en todo sistema de pensamiento incluso en la metafísica idealista, ya que todo sistema de pensamiento requiere de crear y contraponer unos conceptos contra otros y a su vez, diferenciarse de otras escuelas. Los diálogos de Sócrates, son en sí mismos el método dialéctico de confrontar ideas y producir nuevas, la dialéctica es la partera del conocimiento.

Hegel, luego Marx y posteriormente Lenin, desarrollaron conceptualmente la dialéctica, dándole a esta una base científica, objetiva y práctica.

Dice Lenin en el Prefacio e Introducción del resumen del libro de Hegel La Ciencia de la Lógica:

“(El movimiento de la cognición científica) El entendimiento hace determinaciones, la razón es negativa y dialéctica porque disuelve las determinaciones del entendimiento. La combinación de las dos: La razón que entiende o el entendimiento que razona = lo positivo.” En este sentido “lo positivo” se entiende como progresión, avance, evolución y revolución del conocimiento, gracias a esa fuerza negativa pero que también es positiva porque produce “lo nuevo”.

Es decir, no solo la crítica es fundamental para el avance del conocimiento sino que la crítica misma expresa el movimiento de la mente y del conocimiento mismo.

Para Hegel, la lógica científica o el movimiento de la cognición científica contiene debe presentar dos elementos en su análisis:

1) La Necesidad de conexión, es decir, la conexión objetiva de todos los aspectos, fuerzas, tendencias, etc. de una esfera dada con otras, la conexión del fenómeno con otros.

2) La emergencia inmanente de distinciones, la lógica objetiva interna de la evolución y de la lucha de las diferencias, de las polaridades en su interior.

Es decir, siempre que se estudie un asunto política o social debe mirarse este su conexión con otros asuntos, (economía, política, cultura, instituciones, territorio, etc) las conexiones internas de sus distintos aspectos y sus contradicciones (los polos opuestos o los matices en su interior).

Esa es la manera lógica de estudiar y analizar los asuntos, sin caer en emotividades, retórica, en falsas concepciones o en teorías irracionales o populistas.

A continuación los conceptos básicos de la lógica científica:

1) El ser,

2) La nada,

3) El siendo (o el devenir)

4) La negación,

5) El ser determinado

LA LOGICA CIENTIFICA O LA CIENCIA DEL SER

Para Hegel “No hay nada en el cielo, la naturaleza, el espíritu o en cualquier otro lugar que no contenga inmediación así como mediación”. Es decir, todo está mediado, ligado en uno, conectado por transiciones. La inmediación según el diccionario es la cualidad de lo inmediato, es decir, en términos filosóficos, significa el existir concretamente, realmente y ya no en abstracto.

Esto es una contradicción a todas luces: Todo en el universo está ligado, conectado, unido, como en un todo, pero a su vez, todo tiene existencia propia, individualidad, es decir las cosas están separadas entre sí y se diferencian y a su vez, albergan en su interior tendencias y polaridades mutuamente excluyentes pero unidas.
Todos compartimos una esencia como humanos, con los animales, con la naturaleza, pero aún más allá, todos compartimos un contenido atómico similar de neutrones, protones y electrones, pero sin embargo todos somos diferentes, todos existimos de manera diferenciada, separada y con características propias y únicas.

EL SER:

El ser, el “ser puro”, es un ser abstracto sin ninguna determinación. Un concepto sin contenido. Forma sin sustancia. En su inmediación indeterminada, el ser puro es solo igual a sí mismo y así mismo no es igual a ningún otro ser. No tiene diversidad dentro de sí mismo ni tiene referencia con el exterior. Es un concepto no solo abstracto, sino desconectado, aislado.

Este ser puro tampoco tiene contenido, pues si llegase a tenerlo, entonces se podría comparar al ser puro con otros, luego dejaría de ser puro. Por lo tanto el ser puro o el SER es pura indeterminación y vacío. No hay nada que intuir de él, porque nada hay en él. El ser por lo tanto en términos filosóficos, no es nada, pero no es la nada, es diferente de ella sin embargo.

Esta aproximación lógica propuesta por Hegel derrumba la propuesta de Kant basada en el agnosticismo donde plantea que intuimos y sacamos raciocinio de estos seres puros o abstractos.

Es decir para este filósofo, el conocimiento es fruto del idealismo.

Un ser finito o determinado es la antítesis del ser puro o ser indeterminado. Este ser finito sí tiene referencia con otros y así mismo tiene un contenido que caracteriza a dicho ser finito y se encuentra inmerso en una relación de necesidad con los otros seres finitos y con el todo, dígase mundo o universo.

LA NADA, O NADA:

La nada es el no-ser, es el antagonista del ser puro; es el no-ser abstracto:

La nada o la pura nada es igual a sí misma, completamente vacía, ausente de toda determinación o contenido. Es decir no tiene referencia alguna, no solo respecto a los demás, sino respecto a si misma. Es nula. Este concepto de la nada sirve para realizar distinciones: ausencia de pensamientos, ausencia de emociones, ausencia de actividad, etc. La nada es pues la ausencia de determinación y en este sentido es un también “ser puro”, forma sin forma y contenido sin contenido. Es decir, es puramente conceptual.

SIENDO O EL DEVENIR:

La unidad del ser y la nada.

Para Hegel esta unidad del ser con la nada es la permite la transición, el cambio, el movimiento.

Ser puro y pura nada son lo mismo. Lo que es verdad no es el ser o la nada, sino ‘lo que es’ y que pasa ‘a la nada’ y ‘la nada’ que pasa a ‘ser’, este paso de lo uno a lo otro tiene un nombre: el devenir, el siendo, el existir.

El ser y la nada son diferentes y se distinguen entre sí, pero aun así son inseparables e inseparados y cada uno se desvanece en el otro inmediatamente.

Su verdad consiste en este movimiento de desvanecerse inmediatamente el uno en el otro: siendo, el devenir, un movimiento en el cual los dos elementos, el ser y la nada, están distinguidos, pero a su vez esta diferencia se resuelve inmediatamente en su interior.

Es decir, los contrarios se encuentran ligados entre sí inseparablemente pero a la misma vez son polaridades que chocan y que se desvanecen una en la otra, produciendo a su vez, el movimiento, la progresión.

LA NEGACION:

La negación constituye una de las más importantes nociones en filosofía. La negación es la crítica. ¿Que sería del desarrollo del pensamiento sin la crítica? ¿Qué sería de la filosofía? ¿Qué sería de la política?

La negación implica una transformación del objeto en el cual esta opera. La negación no es la eliminación, pues esta preserva la base o el objeto original, pero a su vez elimina algunos aspectos, para poder aportar otros nuevos. Se conserva la base original, se eliminan algunos aspectos y se introducen otros. La negación por tanto es progresiva, es un espiral ascendente, todo lo contrario al círculo que en su forma estática expresa un eterno retorno o un mundo donde no existe la progresión ni los cambios sino la mera y única repetición de lo ya existente.

La negación rompe con el idealismo en el sentido que disuelve aquellas tautologías y falsas concepciones que atrapan el pensamiento del hombre en raciocinios mentales poco coherente con el movimiento real de las cosas y de la materia.

Conclusión:

El paso del ser a la nada y de la nada al ser implica como tal un proceso de negación, de transformación, de tránsito, pero no uno armónico e inerte, sino uno tumultuoso, agitado y en constante contradicción, choques, encuentros, eliminación y conservación de elementos y aspectos.

Estos es fundamentalmente lo que traduce el concepto de: DIALECTICA.

UN DETERMINADO SER O UN SER DETERMINADO.

Cuando hablamos de un ser determinado, hablamos de una forma, una forma con contenido. A ese contenido lo referenciamos como la cualidad de ese ser o ese objeto.

Mediante la cualidad se establece aquello que caracteriza a un ser determinado y que lo opone a otro. También la cualidad establece cual es la contradicción en su seno, en su propio ser interno.

Para que exista un ser determinado, este tiene que desgajarse del ser puro. Esta la primera negación dialéctica del concepto del ser y nace como la oposición primaria del ser y la nada.

Lo que nace de esta confrontación es un ser determinado, es decir, finito. Se pasa entonces del infinito libre de toda oposición (el ser puro y la nada) a el ser para sí, es decir, un ser que existe por sí mismo diferenciado del resto y cuyo curso vital o su inmediación, depende fundamentalmente de sí mismo, eso sí, en relación absoluta de necesidad con el ambiente y con el todo.

En el caso de los hombres, el ser para sí, implica lograr consciencia de la necesidad, consciencia de las condiciones objetivas de su existencia y de las leyes y movimientos que la rigen, de manera que el hombre, dominando estas condiciones o variables, obtiene la libertad. Es decir ya no es preso de la necesidad, pues mediante la consciencia puede resolverla libremente y al hacerlo rompe la esclavitud que lo ataba al mismo resultado y obtiene la libertad de buscar su propio resultado propuesto.

Algunos conceptos finales para entender el ser determinado:

El ser determinado es la unidad más básica y sencilla del ser y la nada. Y debido a esta unidad, adquiere el rasgo de inmediación. La inmediación según el diccionario es la cualidad de lo inmediato, es decir, en términos filosóficos, significa el existir concretamente, realmente y ya no en abstracto.

El ser se ha negado a sí mismo y aparece entonces como determinado y por lo tanto, es el punto de inicio para el desarrollo consiguiente. Esto quiere decir que la contradicción siempre está presente desde el inicio o nacimiento de ser determinado, objeto, situación o cuestión.

Con esto podemos ilustrar por ejemplo que los filósofos de la antigua Unión Soviética tergiversaron y falsearon la filosofía dialéctica, diciendo que las contradicciones no se presentan desde el principio de una cosa, sino que se desarrollan posteriormente, esto para sustentar la tesis política de la burocracia en el poder: Que en el “Socialismo Ruso” no había lucha de clases, ni desigualdades, ni injusticias, de que todo era perfecto y armonioso y que en un futuro estas contradicciones se darían como fruto de desarrollo.

Aquí hay una clara ruptura con el marxismo: pues plantean que la contradicción es el fruto del desarrollo, cuando es todo lo contrario, y queda patente como le explicamos en el presente texto:

El desarrollo, el progreso, el cambio es producto de la contradicción. Y la contradicción es la partera de todo ser determinado y están desde el principio en él y en todas las cosas.

El todo está presente en las formas del ser determinado. Si el todo no perteneciera a la forma del ser determinado, un caballo no tendría nada en común con otro caballo. Pero los caballos comparten rasgos comunes: seres vivos, mamíferos, etc. Es decir hay rasgos comunes en todos los seres determinados: todos absolutamente todos en este universo compartimos unos elementos atómicos básicos: neutrones, protones, electrones. Del mismo modo existe una ‘materia oscura’ que en contradicción y como contrapeso a la materia, permiten que el universo tenga forma, movimiento y progresividad. Sin la antimateria, todo estaría junto, compactado y sin forma alguna.

La dialéctica pues es una ley lógica que expresa el movimiento fundamental del universo: la contradicción, la unidad de los contrarios, la negación de la negación como base de la existencia del cosmos y de su progresiva transformación y mutación.

Filosofía y mundo contemporáneo:

Con la derrota del ‘campo socialista’ y el triunfo del neoliberalismo, su filosofía se puso de moda: el posmodernismo. El posmodernismo revive arcaicas filosofías agnosticistas, empirocriticistas, existencialistas y subjetivistas, y básicamente su función es la de poner en cuestión todas aquellas teorías y sistemas de pensamiento que son críticos del capitalismo y de una visión crítica de la historia. El posmodernismo abandona la pretensión de verdad, de objetividad, y desde este punto se niega a cuestionar el estatus quo. El posmodernismo abandona la política y retoma las preocupaciones estéticas y sensuales como lo fundamental. El posmodernismo representa un repliegue hacia el mundo privado y hacia el consumismo irracional.

El posmodernismo remplaza el estudio y la elaboración de las leyes de la sociedad por construcciones conceptuales aisladas, marginadas y subjetivas del acontecer social. El posmodernismo es una reacción de la burguesía tardía a la tradición científica y a la articulación del pensamiento con la economía política y la dialéctica y las preocupaciones sociales.

El posmodernismo a diferencia de la dialéctica, sitúa y analiza la realidad como un escenario aislado donde no existe relación de los detalles con la generalidad, ni de lo determinado con lo indeterminado, ni de lo finito con lo infinito. Es decir, para el posmodernismo no es lícito ni posible concluir que la pobreza y la crisis social de una país está ligada a las estructuras económicas y al desarrollo histórico de una nación. Se plantea incluso una visión esquizofrénica de algunos teóricos posmodernos que analizan la realidad desde las estrechas paredes subjetivas de sus propias vivencias o saberes.

Habría tal vez que rescatar su elemento negativo:

La crítica que hacen al determinismo y a las sistematizaciones totalizadoras y poco complejas, con las que la racionalidad científica ha pretendido explicarse el mundo.

En este sentido, habría conservar la base racionalista e ilustrada del pensamiento científico como el marxismo, el darwinismo, etc, pero a su vez, hay que yuxtaponer otras visiones y otras teorías, de manera que se puedan integrar en un sistema más heterogéneo y multilateral –en términos de Mao Tse Tung- para lograr una visión más coherente con la complejidad de la realidad: un diálogo de disciplinas y paradigmas, de críticas y autocríticas, de conexiones entre distintos ámbitos y aspectos para un conocimiento más avanzado.

La dialéctica es el método para la política.

En un contexto político y social como el colombiano, donde juegan diversas clases sociales, diversos sectores clasistas, distintas visiones de Estado y de democracia, donde las palancas de la economía nos ligan con el mundo entero, donde hay partidos y movimientos políticos en un mar de incesante y permanente contradicción, es fundamental dotarse de un método de pensamiento, de una filosofía que se base precisamente en el estudio de las contradicciones en cada objeto o ser determinado para encontrar la verdad, para dar con la esencia de las cosas.

La dialéctica permite estudiar las cosas en sus contradicciones internas concretas y propias y en sus relaciones externas y contradictorias con otros objetos y elementos. Nos permite entender que todo está compuesto por contrarios, todo expresa de una manera concreta y diversa, la unidad de aspectos contradictorios, contradicciones que configuran leyes: La gravedad, la lucha de clases, la plusvalía, la cognición, la vida, etc. La dialéctica es un concepto, pero es también una fuerza primaria que rige en el universo, la dialéctica es la ley universal de la contradicción.

El movimiento de todo presupone el ser y la negación del mismo. Existir en el presente implica la lucha entre dos fuerzas fundamentales. Según esta filosofía dialéctica, el lenguaje, las ideas, los pensamientos son expresiones de las leyes de la naturaleza y del hombre.

Son las palabras y los conceptos los puentes que nos ligan con las cosas, con el entorno, con los demás, por lo que solo mediante el desarrollo de una teoría científica se puede llegar a la esencia de las cosas. Las teorías son para eso para llegar a la esencia de las cosas y transformarlas, si una teoría no apunta a eso es una farsa.

En las ciencias políticas el marxismo es una teoría que brinda herramientas, conceptos y métodos dialécticos para hacer política democrática y progresista.

Aquí hay que hacer una aclaración fundamental: La crítica debe partir de la práctica, de la realidad. Solo mediante el constante contraste de las ideas con el movimiento de la realidad es que podremos llegar a la esencia de las cosas. En este sentido, el conocimiento es enemigo declarado del dogmatismo y de versiones unilaterales y sesgadas de los hechos sociales.

Es una manera muy similar a como la ciencia, mediante el ensayo y error, mediante la prueba y el experimento de diversas mediciones, condiciones, variables, métodos, etc, llegan a la verdad, es decir, al dominio sobre algún fenómeno o propiedad de algún elemento del mundo objetivo, es decir, de la materia como: fusionar un átomo o sintetizar una partícula, desarrollar una teoría para la exploración espacial, etc.

El fondo de la política como de la ciencia, consiste en llegar, por entre las apariencias, las contingencias, las coyunturas, las manifestaciones, a la esencia de las cosas, al dominio de las condiciones y de los mecanismos de un objeto, en este caso la sociedad, para producir los resultados deseados, como por ejemplo: lograr la igualdad social, la justicia social, la prosperidad económica, la seguridad ciudadana, garantizar los derechos, etc. Es lo que Marx llamaba en términos filosóficos: pasar de la necesidad a la consciencia de la necesidad en términos de un pueblo o una nación.

Pero en la política a diferencia de la ciencia, el campo subjetivo juega un papel fundamental. Porque el objeto de estudio de la política, no es precisamente un objeto, sino el sujeto, sujetos que se relacionan entre sí, que se organizan para la producción, que constituyen grupos sociales y que crean estructuras de poder para autorregularse y administrar los recursos de los que disponen.

Las fuerzas objetivas de la economía, la historia y la cosa pública siempre están mediadas por sujetos interrelacionados y culturalmente condicionados.

Es por esto que el lenguaje y en particular la línea política de un partido es el alma, el vehículo mediante el cual este cuerpo u organización se articulará con el medio y actuará en pro de las metas propuestas. Es precisamente en la línea política donde deben hacerse las mayores y más importantes diferencias:

1) La izquierda democrática debe necesariamente que deslindar campos de manera irreconciliable con la lucha armada, la combinación de todas las formas de lucha, la guerrilla, etc., so pena de perecer bajo el efecto o síndrome “odio a las farc” que padece las sociedad colombiana. Gracias a esta dolencia es que la extrema derecha tiene tanta popularidad en Colombia, en cabeza de Uribe. Y todo político o movimiento de izquierda que no sepa trazar una clara diferenciación con estas expresiones violentas, caerá indefectiblemente en el ostracismo, ya que la cicatriz es honda, no obtendrán mucho, ni lograrán mayor representación quien no sepa desmarcarse con efectividad de este nefasto fenómeno.

2) La izquierda democrática debe, si quiere resistir con eficacia a los embates del neoliberalismo y a la andanada regresista y reaccionaria protagonizada por Uribe, realizar, propiciar, lidera una amplia e inmensa alianza que incluya a todos los demócratas y al centro.

3) Que la principal contradicción hoy es la que existe entre Santos – Uribe, y los proyectos de clase que representan. Burguesía intermediara versus élite rural. Y esta contradicción se expresa a manera de síntesis, en el proceso de Paz.

4) La paz es la mayor necesidad y urgencia del pueblo colombiano.

Bibliografía: https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1914/cons-logic/index.htm

Nota: Publicación original en 14/11/16

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