El balance de la lucha en favor del pueblo y perspectivas

Palabras pronunciadas por Fabio Arias Giraldo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en el foro sobre el balance del gobierno del cambio desarrollado por el Centro de Pensamiento Francisco Mosquera.
Agradezco al Centro de Estudios Francisco Mosquera por la invitación a este evento cuyo objetivo es realizar un balance de lo que ha hecho este gobierno del cambio en estos tres años transcurridos.
Debemos recordar que dentro de las reformas neoliberales más recordadas y que han hecho los mayores estragos en el mundo del trabajo, junto con las privatizaciones, son la Ley 50 del 90, la Ley 789 del 2002, la primera de Cesar Gaviria, la segunda de Álvaro Uribe, la Ley 100 del 93, los actos legislativos de Andrés Pastrana del 2001, el acto legislativo de Álvaro Uribe del 2007, además del acto legislativo 01 del 2005, (prohibición de negociar pensiones) que está emparentado con la Ley 100 del 93.
El gobierno de Gustavo Petro levantó desde su inicio, las banderas para recuperar los derechos laborales que mediante toda esta normatividad nos quitaron los gobiernos neoliberales desde 1990 al 2022. Estos reclamos, que han sido permanentes y que se iniciaron desde que se empezó la implementación del modelo neoliberal, se vieron refrendadas con las reclamaciones que se hicieron a Iván Duque, en el Paro Nacional del 21 de noviembre de 2019 y el Estallido Social del 28 de abril de 2021. En esto, rápidamente podría resumirse el comportamiento de la masa trabajadora en los últimos años.
Fabio Arias Giraldo, presidente nacional de la CUT en el seminario, acompañado de la diputada por Cundinamarca Ivonnet Tapia y de Miguel Ángel Pardo Romero, dirigente nacional de los maestros y ejecutivo de Fecode.
Ahora bien, como balance de los tres años del gobierno del cambio es importante recalcar que se logró la aprobación de la Ley 2466 del 2025. Esta reforma laboral recuperó los derechos que se habían ganado los trabajadores y que de forma salvaje quitó Álvaro Uribe Vélez; estamos hablando del contrato de aprendizaje, recargo nocturno, dominicales, y festivos y en términos de la Ley 50 del 90 se avanzó en el contrato a término indefinido y en contratos a término fijo máximo por cuatro años, sin embargo vale anotar que temas como el de la subcontratación y la tercerización laboral (la intermediación laboral), es un tema pendiente que aún no ha logrado avanzar.
¿Qué nos ha quedado pendiente en la ley laboral?
Ha quedado por construirse lo que la OIT denomina las libertades sindicales, hablamos aquí de los derechos colectivos de los trabajadores, el derecho a la asociación, negociación y huelga y el tema de la subcontratación y la tercerización laboral. Igualmente es una deuda pendiente el contrato agropecuario, para el sector rural donde hoy el 86% de los trabajadores está en la informalidad.
En sector agropecuario, se caracteriza por que los empresarios en general no contratan de acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo, hacen contratos a destajo y otras formas precarias donde no aplican, ni la seguridad social, ni las partes prestacionales del contrato de trabajo, similar a la contratación de los trabajadores vinculados al transporte de carga, cuya normalización fue uno de los compromisos que adquirió el gobierno en el paro camionero del 2024. Igualmente han quedado pendiente las licencias para las mujeres menstruantes, y el tema de la licencia de paternidad como mecanismo de vinculación del hombre a las labores del cuidado.
Los cambios en cifras
El de los recargos nocturnos, los dominicales y festivos y el carácter laboral del contrato de aprendizaje vale aproximadamente cuatro billones de pesos anuales.
El gobierno al decretar por negociación con el movimiento sindical, tanto el salario mínimo como el de los empleados estatales, ha conseguido formalizar cinco millones setecientos mil contratos laborales formales, superando en casi más de la mitad de los trabajadores formales que hay en Colombia. Cifra muy significativa y positiva ya que como nunca en la historia laboral de Colombia los incrementos en el salario mínimo como en el sector púbico, han ocasionado una mejora real en los ingresos de la oblación hecho que sin duda ha jalonado la economía del país, por el efecto del crecimiento en el consumo internos de los hogares, como lo ha presentado el DANE en sus cifras.
Recordemos que la Ley 100 de 1993 reformó para mal tanto la salud como las pensiones y hoy están en trámite las reformas pensionales y de la salud, que contribuirán a la eliminación de esas consecuencias que han ocasionado detrimento a las clases trabajadoras. En especial es importante resaltar que gracias a la movilización social y al interés del gobierno de Gustavo Petro va en marcha la Ley pensional.
La Ley Pensional y sus aspectos positivos
El primero, es el ingreso solidario. Ingreso de $235.000 para tres millones de adultos mayores que nunca cotizaron a ningún sistema de pensiones y ante la cual el presidente de la Corte Constitucional se ha empeñado en torpedear para que no se dé su aplicación, razón por la cual se desconoce desde cuando empieza a regir, igualmente a sucedido con el Banco de la República, quien en oposición e intromisión indebida ha pedido tres meses adicionales a la decisión que tome la Corte Constitucional, según ellos, para poder tener tiempo para constituir la fiducia, que desde hace más de un año ya fue anunciada y debieron efectuar. Estos dos actos no solo se constituyen en un factor institucional de oposición al gobierno, que estropea la reactivación económica, sino que incumple las leyes que se han aprobado en el Congreso.
El Segundo, es el régimen semi contributivo, consistente en que la gente que no alcanza a obtener las semanas de cotización necesarias para pensionarse, le devuelven esos recursos, pero en forma de una renta vitalicia, que es igual a lo que tengan cotizado entre 300 y 999 semanas, dándoles un rendimiento de 3%, y un 20% adicional del monto total de las cotizaciones si la persona es hombre, y el 30% si es mujer. Destacando que, en todas estas reformas, siempre ha existido una perspectiva de género.
Lo tercero es la de pensión anticipada, que consiste en que todas aquellas personas que hayan cotizado entre 1.000 y 1.300 semanas, y que, por alguna circunstancia, como su edad avanzada nadie los contrata, se pueden pensionar con 65 años y a partir de las 1.000 semanas. Con la condición de que tiene que seguir cotizando al régimen pensional, es decir, pagan la cuota pensional, 16%, pero ya tienen la pensión. Es un adelanto a la pensión con 1.000 semanas.
El cuarto tiene que ver si el sistema le sirve al sector público o al sector privado. Ahondemos. Cuando la Corte Constitucional la declare exequible el 78% de la cotización obligatoria hasta 2.3 salarios mínimos se irán al sistema público en una fiduciaria del Banco de la República quedando en los fondos privados solo el 22% es decir, la situación inversa a la que se tiene hoy con la ley 100 del 1993.
Dese el inicio insistimos en que se aprobara la cotización obligatoria hasta cuatro salarios mínimos, por con ello se alcanzaría el 95% de la población colombiana. Es de recalcar que los trabajadores de Colombia somos trabajadores con bajos ingresos. El 82% de los trabajadores colombianos ganan menos de 2,3 salarios mínimos, o sea que el umbral de cotización está cobijando solo al 82% de los trabajadores. Este tema será siendo una exigencia de las centrales obreras. Nosotros siempre decimos que la única batalla que se pierde es la que se abandona y esta no la vamos a abandonar.
Termino diciendo que la reforma pensional sí es un avance sustancial en los dos intereses mayúsculos que tiene el Estado sobre esos recursos que son el ahorro de los trabajadores. Primero, le otorga derechos a quienes cotizan y a quienes no cotizan. Y segundo, le quita recursos al sector privado para que el sector público disponga de ellos para las pensiones de todos. Para eso es parte del ahorro del trabajo necesario e indispensable para que el Estado pueda hacer una serie de inversiones y no como lo hacen los fondos privados de pensión que invierten cerca de la mitad en el extranjero.
Otra reforma
Otra gran reforma es la de salud que está embolatada, pues hoy está la Comisión Séptima del Senado para el tercer debate y aquí con el nuevo presidente de dicha comisión el Senador Miguel Ángel Pinto, declarado enemigo del gobierno, quien ha intentado desde abril del año pasado hundirla, ahora están buscando mecanismos para degradarla inclusive llevándola a que ella sea regresiva para la población colombiana, igual a lo que intentaron hace con la reforma laboral que solo sobrevivió gracias a la movilización social.
La reforma a la salud está en un momento muy crítico, de tal manera que si no hacemos cosas importantes y significativas frente a ella se puede embolatar. Están en juego 100 billones de pesos.
La otra reforma neoliberal es la del acto legislativo 01 del 2005, que además de haber eliminado la mesada 14 de los pensionados, establece que los trabajadores no tienen derecho a la negociación colectiva sobre los temas pensionales. Lo único que se ha logrado modificar es la recuperación de la mesada 14 a las fuerzas armadas.
Termino con esto, el 8 de septiembre del año 2022 es decir a un mes y un día de haberse posesionado Gustavo Petro, el Comando Nacional Unitario le presentó al gobierno un proyecto de reforma laboral y de reforma pensional. Y a ello le adicionamos nueve decretos, que llegaron a la presidencia de la República y ahí durmieron el sueño de los justos durante más de 2 años.
En estos nueve decretos están los temas de los derechos colectivos y la formas de buscar unos mecanismos para superar esa profunda flexibilización laboral de la subcontratación y la tercerización laboral.
Al igual hay asuntos muy positivos que recalcar, y son los que se han dado frente al derecho de huelga, los tribunales de arbitramento, las asambleas y las cuotas sindicales.