El genocidio y la flotilla de la libertad

#NoDejemosDeHablarDeGaza
En octubre se cumplen dos años del inicio la feroz arremetida del ejército israelí contra la Franja de Gaza. La brutalidad y el cinismo del Estado sionista han desbordado cualquier límite de crueldad imaginable, sin que Estados Unidos y sus socios que respaldan el genocidio tomen medidas para aliviar el sufrimiento del pueblo palestino.
Sin duda, se trata de la más clara y dura manifestación del neofascismo que pretende imponerse en el mundo.
El plan de limpieza étnica en curso viene de tiempo atrás, desde antes de que se iniciara la catástrofe palestina, conocida como la Nakba, en 1948, cuando se conformó el Estado de Israel y se inició el desalojo de su población. “Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, invocaban entonces los poderosos lideres sionistas. Y lo siguen haciendo todavía.
Se trata de exterminar o erradicar a todo un pueblo, arrasar con sus vestigios, historia, territorio, cultura, arraigo. Recordemos que, en diciembre del 2023, Sudáfrica acusó a Israel de genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Varios países, entre ellos Colombia, suscribieron la demanda. Aunque el Tribunal ha ordenado en varias ocasiones medidas provisionales para proteger a la población de Gaza, todavía no se ha pronunciado en firme sobre el genocidio, que ya nadie pone en duda.
La cifra oficial de muertes llega a casi setenta mil, pero entre organizaciones que todavía están allí hay consenso en que ese número ha sido ampliamente rebasado.
En los dos últimos años se han conocido diversas declaraciones públicas por parte de autoridades israelíes, en las que expresan su intención de acabar con la población palestina. Históricamente, pero ahora con mayor intensidad, se han ensañado contra mujeres jóvenes, niños y niñas. Se trata de extinguir el presente y el futuro de todo un pueblo. Desde antes de nacer, los niños se consideran enemigos.
Como ha sido denunciado por organismos internacionales, se utiliza deliberadamente el hambre como instrumento para acabar con el pueblo palestino, lo que está expresamente prohibido por el Derecho Internacional Humanitario /DIH). El Estatuto de Roma, fundamento de la Corte Penal Internacional, señala con claridad que someter al hambre a la población de manera deliberada es un crimen de guerra.
En marzo Netanyahu rompió con una débil tregua acordada a comienzos de año y desde ese momento, la crueldad de los asesinos se exacerbó. Trump ya había anunciado su plan para Gaza, un territorio estratégico en el Mediterráneo. Señaló que lo convertiría en un emporio turístico, para lo que requería desalojar a su población y enviarla en calidad de refugiados a los países vecinos. Netanyahu celebró entusiasmado dicho plan y dijo que no se cumpliría el retiro de su ejército de la Franja, tal como lo señalaba la tregua.
Desde su ruptura en marzo pasado, Israel reforzó el control territorial y la expansión asentamientos coloniales, que avanza también en Cisjordania. Como parte de su política de «tierra quemada», su gabinete de seguridad aprobó recientemente la «Operación Carros de Gedeón», que incluye evacuar a toda la población.
Pero Gaza resiste de manera heroica al genocidio y al colonialismo de asentamiento, desplegados bajo las órdenes de Trump, Netanyahu y el poderosísimo lobby sionista internacional.
Belgium, Australia, Mexico. The world has turned on the Zionist freaks. pic.twitter.com/mQEqyOAgfU
— Israel Exposed (@xIsraelExposedx) September 8, 2025
La situación empeoró hace tres meses cuando empezó a operar la Empresa Gaza Humanitarian Foundation (GHF), con el fin de encargarse de la distribución de la escasa ayuda que permiten entrar. La tarea de seguridad en su distribución se le entregó a otra empresa estadounidense, todo bajo la supervisión del ejército israelí.
Se han registrado asesinatos masivos de más de mil personas cuando reclaman la ayuda alimentaria. Hay videos que muestran a los contratistas disparándole sin ninguna restricción a la población hambrienta y desesperada. Los nuevos puntos de distribución establecidos se convirtieron así en verdaderas trampas mortales.
Se registran decenas de miles de mujeres embarazadas desnutridas. Las fotos de bebés desnutridos en lo que queda de los hospitales son impresionantes. En dos meses 382 personas han muerto de hambre, la mayoría niños. La Franja sufre “las peores etapas de la hambruna, alcanzando niveles catastróficos, en medio de un silencio internacional sin precedentes”, señala el Ministerio de Salud de Gaza.
La catástrofe “No es accidental, es deliberada”, señala un pronunciamiento conjunto de 140 organizaciones humanitarias, incluidas las agencias de la ONU, a comienzos de julio pasado. Dejaron en claro que no participarían de un proceso, que desconoce las normas mínimas de atención a la población y llaman a desmantelarlo.
Aseguran que el plan israelí “contraviene principios humanitarios fundamentales y parece diseñado para reforzar el control sobre los elementos vitales esenciales, como táctica de presión, en el marco de una “estrategia militar” (www.oxfam-org. press-releases/gaza-starvation-or-gunfire-not-humanitarian response).
En la difusión global de la tragedia de Gaza, los periodistas y fotógrafos, hombres y mujeres, han desempeñado un papel fundamental. Son fundamentalmente palestinos, que sobreviven en condiciones extremas de vida y de seguridad. El número de víctimas es alarmante. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, “Israel se ha convertido en el mayor asesino de periodistas de la historia, y lo ha hecho en un tiempo récord”.
Según el Sindicato de periodistas palestinos, en los últimos dos años Israel ha asesinado a 247 de ellos y 500 han resultado heridos. Señala el proyecto Costs of War que la cifra de muertes supera al número de periodistas que murieron en las dos guerras mundiales y en los conflictos de Vietnam, Yugoslavia y Afganistán juntos.
La semana pasada fueron asesinados seis periodistas, hombres y mujeres, en el hospital Nasser de Jan Yunis. Ante el escándalo internacional que esto suscitó, Netanyahu defendió la operación, alegando que se trataba de terroristas. Varios de ellos dejaron textos póstumos a su familia, conscientes del peligro que corrían.
Gaza y el liderazgo internacional del presidente Petro
Desde hace dos años, cuando se inició la arremetida más violenta contra Gaza, el gobierno de Gustavo Petro se ha venido pronunciando de manera reiterada e insistente, en diversos eventos y foros internacionales, exigiéndole a Israel el fin del genocidio y llamando a las potencias para que dejen de apoyarlo. Esto le ha causado fuertes contradicciones tanto con Israel como con Washington.
El 1 de mayo del 2024 el presidente colombiano anunció el rompimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel. Desde entonces ha intentado por todos los medios de frenar las exportaciones de carbón a Israel, una tarea muy difícil de lograr, debido al saboteo de las multinacionales del carbón que controlan el negocio y al apoyo que les brinda la oposición al gobierno.
En julio pasado se realizó en Bogotá la conferencia de emergencia sobre Palestina, convocada por el Grupo de la Haya, con representantes oficiales de treinta países y de Francesca Albanese, Relatora especial de la Naciones Unidas para los territorios ocupados de Palestina, protagonista incuestionable del evento. El grupo se conformó el 31 de enero pasado, bajo la coordinación de la Internacional Progresista y la presidencia conjunta de Sudáfrica y Colombia, dos países con un liderazgo indiscutible en la defensa de la lucha palestina.
La conformación de este grupo responde a la necesidad de coordinar compromisos “para construir un baluarte para defender el derecho internacional”, “en un mundo donde las naciones poderosas actúan con impunidad”. Se trata de «poner fin a la ocupación israelí del Estado de Palestina y apoyar la realización del derecho inalienable de su pueblo a la autodeterminación, incluido el derecho a su Estado palestino independiente», señala su declaración inicial.
De acuerdo con un artículo publicado por Petro en el periódico inglés The Guardian, la conferencia de Bogotá buscaba “introducir medidas jurídicas, diplomáticas y económicas concretas que puedan detener la destrucción de Israel en Gaza”. https://www.theguardian.com/commentisfree/2025/jul/08/governments-stand-up-to-israel-colombia
La declaración de Bogotá adoptó 6 medidas concretas contra el genocidio y para exigir justicia ante los crímenes cometidos por Israel. Algunas de estas medidas son: impedir el envío de armas, combustibles, equipos militares a Israel; no permitir el paso ni el servicio en puertos a buques que representen un riesgo claro de transportar ese tipo de materiales a Israel, Los países señalaron que su decisión busca garantizar que sus industrias "no contribuyan con los medios que permitan o faciliten el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad y otras violaciones del derecho internacional".
Se acordó también la revisión urgente de todos los contratos públicos con Israel, se insiste en impedir que las instituciones públicas y los fondos públicos apoyen la ocupación ilegal del territorio palestino necesidad de investigar y juzgar crímenes graves. https://www.radionacional.co/actualidad/mundo/cumbre-del-grupo-de-la-haya-bogota-acciones-frente-al-genocidio-en-palestina
Crece la resistencia: la Flotilla Global Sumud
El plan de desalojo, exterminio y la hambruna provocada que sufre la totalidad de la población de Gaza ha generado una ola de indignación mundial, que en los últimos días ha cobrado nuevos bríos. El repudio al genocidio crece día tras día. Se han registrado fuertes manifestaciones en ciudades europeas, asiáticas, australianas, latinoamericanas.
Incluso en Israel, la población se ha movilizado y pronunciado contra el genocida. “Nos escondemos detrás de una mentira que nosotros mismos hemos forjado”, afirma Tamir Prado, exdirector del Mosad, en una video dirigido a Netanyahu, junto con 19 altos exoficiales de Israel, pidiéndole el fin a la ofensiva en Gaza.
En una carta abierta reciente, más de 200 exembajadores y antiguos altos funcionarios europeos reprochan a la Unión Europea por su falta de acción decisiva para detener la brutal ofensiva militar de Israel en Gaza y la violencia de colonos extremistas en Cisjordania.
A pesar del sufrimiento continuo del pueblo palestino, hay signos alentadores. La primera semana de septiembre zarpó de Barcelona, de otras ciudades europeas y de Túnez, la Flotilla Global Sumud, con más de treinta barcos, 300 activistas y personalidades de 44 países del mundo, incluida Colombia. Su lema “Mientras el mundo calla, nosotros zarpamos”.
Es la mayor flota humanitaria civil jamás reunida para Gaza «Navegamos porque los gobiernos han fracasado. Navegamos porque el silencio permite las atrocidades. Navegamos para defender el derecho internacional y defender la dignidad humana», escribió esta semana Melanie Schweizer, abogada y miembro del Comité Directivo de la flotilla.
La coalición navega por el Mediterráneo con cinco demandas clave: un alto el fuego inmediato y permanente, el levantamiento del bloqueo ilegal, el acceso humanitario garantizado por mar y tierra, la rendición de cuentas por las violaciones del derecho internacional y la autodeterminación palestina.
La Flotilla busca también llamar la atención sobre los gobiernos que se niegan a cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Todas las naciones tienen la obligación legal de prevenir el genocidio.
Al mismo tiempo, se da un despertar de la protesta contra el genocidio en otros ámbitos. Los organizadores de la Vuelta a España debieron enfrentar en las carreteras la protesta popular contra la participación del equipo de Israel en el evento y el respaldo masivo al pueblo palestino en varias de sus etapas.
En el campo de la cultura y el arte también ha habido manifestaciones importantes. Durante el pasado festival de cine de Venecia fue aplaudida durante 23 minutos una película. “La voz de Sind Rajab”, que narra la historia real de una niña palestina de cinco años que se vio atrapada en un carro después de que su familia fuera asesinada por el ejército israelí. Mantuvo una comunicación con la Media Luna Roja, que intentó salvarla, pero finalmente también fue asesinada. La película reproduce los diálogos originales.
El festival de cine San Sebastián también emitió un pronunciamiento condenando el genocidio, en donde se sintetiza muy bien la tragedia palestina:
“Matan a niñas y niños. Matan a periodistas y a personal en tareas humanitarias. Utilizan la hambruna como arma. Impiden y obstaculizan el acceso a ayuda humanitaria. Se fuerzan traslados masivos de población palestina. Arrasan edificios. Bombardean hospitales también. Humillan, conquistan, aplastan. Destruyen Gaza. Desprecian la legalidad internacional”.
Y continúan: “Es insoportable tanta atrocidad, tanto terror. Nos invaden la rabia y el dolor ante tal injusticia”. https://elpais.com/cultura/cine/2025-09-05/el-festival-de-san-sebastian-condena-el-genocidio-de-israel-en-gaza-es-insoportable-tanta-atrocidad-tanto-terror.html
Pero por ahora el horror sigue y las armas de Israel y sus aliados siguen matando palestinas y palestinos. Sin embargo, también avanza por el Mediterráneo la flotilla de la libertad con todo lo que representa.
Si Gaza muere, muere la humanidad, insiste Petro. Y no se trata para nada de una afirmación retórica.
— Tere Felipe (@_TereFelipe_) September 7, 2025
— Kurt Hackbarth 🌹 (@KurtHackbarth) September 7, 2025
En la noche del 7 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México durante el concierto de Residente de Calle 13 y en presencia de la embajadora de Palestina, Nadya Rasheed. El pueblo mexicano está con Palestina.